- Yo creo que si que cabes
- Que no que no quepo
- Prueba a ver, no te cuesta nada
- Te estoy diciendo que no queeeeepo...
- Metete hombre!
Una fracción de segundo despues te estabas descalzando y metiéndote en la bañera vacía. Yo, con un gran poder de conviccion y tú, fácilmente convencible, formábamos un mal equipo.
En verdad por dentro me estaba riendo al contemplar la escena que estaba teniendo lugar: verte ahí metido, mirándome desde el suelo con cara de circunstancia mientras pensabas 'uy resulta que sí'. Quién me iba a decir a mí hace 5 meses que ibas a estar en mi casa calculándole las medidas a mi bañera.
- Pues sí, sí que quepo.
- Te lo he dicho imbécil. Bueno, quieres?
- No se yo eh...
- Buf, eres un aburrido. Sal.
- Imaginate que viene alguien!
- Naaaada, tira a la cama, pero que sepas que un día lo hacemos aqui. Aguafiestas.